Título: Hombre y pescados - Mujer y frutas - Hombre y cerámica. Formato: 34x80. Técnica: óleo y acrílico sobre cartón piedra. 2006-2007
La imagen, la palabra…
Siempre hemos sabido que en la historia de la humanidad, la imagen precedió a la expresión oral y ésta a la expresión escrita. La imagen ha contribuido sin duda a organizar nuestro pensamiento y nos ayuda constantemente a revivir cada uno de nuestros recuerdos.
Al contemplar y admirar estos cuadros comprendí que tan importantes son para mí las palabras, como para su autor lo son las imágenes, el lenguaje artístico, el medio que ha elegido para describir y transmitir sus ideas, su esencia, sus sentimientos.
Es por ello que imagino que enfrentarse a un lienzo debe ser como enfrentarse a un folio en blanco. Elegir las palabras adecuadas para contar determinadas cosas es como elegir la composición, el peso visual, el color, la fuerza expresiva, incluso la textura o la luz. Consciente o inconscientemente, cada palabra o cada pincelada, nos permite construir lo que queremos contar y describir desde nuestra propia realidad.
Me cuentan sus amigos que Berti desde pequeño fue siempre dueño de un don especial para dibujar y pintar. Yo lo conocí y descubrí su creación artística ya en su madurez. Quizás su obra, su trabajo, su creación, me han aportado más claves para intentar comprender cuáles han sido sus estímulos, qué le empuja y motiva a pintar.
En el caso de las imágenes proyectadas en esta trilogía, obras que son una expresión en colores y formas, parece que nos esté diciendo “este es el mundo y el arte que me ha rodeado, que he visto, así lo descubrí y así lo he conocido”. Es la pintura de su admirado Antonio Padrón desde su vivir personal. Su particular homenaje. Y como no, una mayor presencia de las figuras femeninas y las tareas que estas mujeres pueden realizar, reflejan el mundo de nuestro pintor más universal.
Contemplar estos cuadros es sumergirse en su personal colorido, fuerte, brillante, que asume un valor de la influencia de su tierra natal, su visión de la expresividad en los ojos y en sus miradas al cielo, sin realmente poder verlo, alimentan toda la atmósfera y nos descubren una enorme belleza plástica.
El arte, una forma más del lenguaje, ha permitido a Berti una incesante búsqueda en el mundo de la estética y la técnica, dispuesta a crearnos nuevas sensaciones.
Al igual que necesitamos la lectura y la belleza de las palabras para adentrarnos en otros mundos, conocer otras historias, buscar nuevas opiniones; con su pintura y sus composiciones sólo tenemos que mirarlas para dilucidar qué quiere comunicarnos, qué tiene que decirnos. Con esta exposición tenemos el privilegio de descubrirlo.
Pino Rivero García
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